El verano está a la vuelta de la esquina y con él, las ganas de escapar, descubrir rincones especiales y, por supuesto, brindar con un buen vino. Si buscas un destino que lo tenga todo—naturaleza, gastronomía, cultura y, cómo no, enoturismo—Rioja Alavesa es el lugar perfecto.

Un mar de viñedos y pueblos con encanto

Imagínate carreteras serpenteantes entre colinas cubiertas de viñedos, con pequeñas villas medievales que parecen detenidas en el tiempo pero que están llenas de vida. Rioja Alavesa es puro encanto y autenticidad.

Laguardia con su espectacular casco amurallado, Labastida o Elciego son pueblos sobradamente conocidos. Pero no son los únicos. Déjate enamorar por los pequeños rincones que esconden Labraza, Leza, Elvillar, Villabuena… O, por supuesto, nuestro pueblo Samaniego.

Enoturismo en estado puro

No puedes venir a Rioja Alavesa sin sumergirte en su cultura vinícola. Además de visitar bodegas (¡como la nuestra, Bodegas Ostatu!), hay un montón de experiencias para disfrutar del vino de una forma diferente. Y, lo mejor, todas ellas son compatibles entre sí.

Puedes disfrutar de una buena copa de vino al atardecer desde tu alojamiento o puedes organizar una ruta en bici entre viñedos, para sentirte parte del paisaje. Lo que puedas imaginar, Rioja Alavesa puede ofrecer.

Aunque sea parte de su alma, no sólo hay vino en esta comarca. Aquí te damos muchas otras razones para visitarnos:

  • Senderismo en la Sierra de Cantabria, con rutas espectaculares y miradores naturales.
  • Pintxos y gastronomía en bares y restaurantes, donde podrás probar los mejores productos locales.
  • Visitas culturales a dólmenes prehistóricos o iglesias con siglos de historia.

Si este verano te apetece desconectar, descubrir paisajes de postal y brindar con un vino increíble, Rioja Alavesa te espera con los brazos abiertos (y las copas llenas).

En Bodegas Ostatu y La Venta de Ostatu estaremos encantados de recibirte y hacer que tu visita sea inolvidable. ¿Te vienes?